1. ¿Qué son los dividendos?
Los dividendos corresponden a los pagos de ganancias de una empresa que se realizan a sus propietarios, accionistas o titulares de bonos. Representan una forma alternativa, al alza o a la baja, de generar ingresos.
¿Cómo obtener dividendos? Los dividendos son, por lo general, una parte de los beneficios obtenidos por una empresa en un año determinado. Algunas empresas establecen un balance entre sus dividendos y la retención de sus ganancias, lo que les permite reinvertir en el negocio para garantizar el crecimiento a largo plazo.
¿Cómo se calculan los dividendos? La cantidad de los dividendos se calcula como un porcentaje de la cantidad que una empresa paga por cada acción. Esto se conoce como la tasa de dividendos. La tasa de dividendos es el porcentaje que la empresa distribuye de sus ganancias a los accionistas. La cantidad de dividendos varía de empresa en empresa y de acción en acción.
Tipos de dividendos:
- Dividendos regulares: los dividendos regulares son aquellos que pagan las empresas en forma periódica.
- Dividendos especiales: Un dividendo especial se paga en algunas ocasiones especiales, como una victoria importante o la venta de una empresa.
- Dividendos caídos: estos dividen se refieren a los que se dejaron de pagar durante cierto tiempo.
2. Averigua la tasa de retorno
Averiguar cuál es tu tasa de retorno es una de las formas más útiles de saber, no sólo si tu inversión ha sido exitosa, sino también para monitorear tu progreso. Aunque es ciertamente deseable, no siempre es fácil saber cómo hacerlo. Afortunadamente, hay algunos consejos simples que puedes seguir para ponerte en la dirección correcta:
- Investiga: Obtén información sobre los términos y condiciones de tu inversión. Esto te ayudará a identificar cuál es la tasa de rendimiento prevista y cómo puede variar dependiendo de la duración de tu inversión.
- Formula preguntas: Si tienes alguna duda, es importante preguntar al experto financiero u oficial de banca con el que estás trabajando para obtener mayor claridad.
- Úsalos para tu ventaja: Estudia los rendimientos históricos y el costo en comisiones y siempre asegúrate de compararla con la tasa de interés promedio en un plazo financiero similar. Esto te ayudará a establecer una comparación clara y maximizar tu tasa de retorno.
Tomar el tiempo para entender tus inversiones y cómo funcionan es un paso importante. Si bien el equilibrio entre el riesgo y la recompensa es ciertamente el factor decisivo en la elección de una inversión, mantenerse al tanto de las tasas de retorno pueden ayudarte a sacar el máximo provecho a tu cartera.
3. Analiza los riesgos
Para entender cualquier oportunidad, ya sea empresarial o inversora, es esencial hacer una analítica profunda y exhaustiva de los riesgos involucrados. Esto ayuda a tomar una decisión informada y optimizar los resultados.
La primera pregunta que hay que hacerse es: ¿Qué riesgos conozco en este deal? Lo más conveniente es hacer una lista de los posibles factores de incertidumbre que puedan comprometer la ejecución de las tareas y la realización de los objetivos. Aquí hay algunos ejemplos:
- El mercado: movimientos de precios, volatilidad, demanda, competencia, etc.
- El equipo: inconsistencias en la gestión y los recursos, problemas de comunicación, conflictos internos, etc.
- Los involucrados: descontento de los inversionistas, detracciones de los proveedores, incapacidad de lograr acuerdos, etc.
- Los procesos: problemas de diseño o producción, falta de control de calidad, enfoques ineficientes, etc.
Cuando hayamos identificado todas las posibles amenazas, es necesario evaluar cada una de ellas para determinar su grado de impacto. Esto consiste en estimar la gravedad de las consecuencias si los riesgos se materializan y de qué manera afectan al desarrollo de la oportunidad. Las acciones correctivas deben ser aplicadas sobre aquellos aspectos más vulnerables.
4. Obtén tu asesoría inversora
Investir es la clave para tus finanzas a largo plazo, y hacerlo sin asesoría podría significar grandes pérdidas. Tu mejor decisión para una inversión inteligente es encontrar un asesor inversor certificado, que sea capaz de diseñar, implementar y gestionar un plan de inversión adecuado para satisfacer tus metas financieras.
¿Cómo obtienes un asesor inversor? Aquí hay algunas cosas que debes tener en cuenta antes de decidirte:
- Verifica los requisitos legales. Un asesor inversor calificado puede ser un agente de valores, un asesor de inversiones o un representante de broker.
- Averigua sobre la experiencia y los antecedentes del asesor.
- Registra una oficina para que todas tus transacciones se realicen de manera segura.
Si quieres llevar tu inversión al siguiente nivel, busca un asesor inversor certificado que pueda guiarte a través de este proceso. Una vez que encuentres al asesor adecuado, asegúrate de entender sus servicios, tarifas y responsabilidades. La buena relación con tu asesor es fundamental para la obtención de máximos rendimientos.
5. Liberaliza tus inversiones
Liberalizar tus inversiones: ¡la elección inteligente!
Cuando se trata de la elección de una estrategia de inversión óptima, una escogencia destacada es liberalizar tus inversiones. Con ello tienes la libertad de seleccionar la inversión que mejor encaje con tus objetivos y expectativas, en vez de dejar todo en manos de un profesional. Liberalizar tus inversiciones implica que puedas:
- Monitorear tus inversiones con mayor facilidad y así estar siempre bien enterado de tu situación actual.
- Confeccionar una estrategia de inversión a tu medida según tus necesidades y requerimientos.
- Administrar tus recursos con un mayor control, sin depender del opiniones y opiniones ajenas.
Además, al liberalizar tus inversiones vas a estar protegido por la ley. Esto significa que tus operaciones serán legales y validadas por la autoridad correspondiente. De esta forma mientras más libre seas de elegir y administrar tus propios recursos, más cuidado y seguridad tendrás.
En conclusión, libertad para invertir es sinónimo también de responsabilidad. De esta forma, ser consciente y responsable con tus deciciones es la clave para tener éxito.
6. Para llevar un control, monitorea
Para mantener un control sobre todos los aspectos de tu negocio, es absolutamente necesario monitorear el éxito y salud de tus operaciones de manera adecuada y consistente. Recuerda que los datos nunca mienten.
Establecer un sistema de monitoreo puede parecer una tarea difícil, especialmente si no estás seguro de cómo empezar. Aquí hay 3 ideas útiles para ayudarte a poner en marcha tu propio sistema de monitoreo:
- Define tus objetivos: Toma el tiempo para identificar el propósito de tu monitoreo y enfócate en los resultados que esperas lograr. Esto te ayudará a poner en marcha un sistema enfocado que te permita ver tu progreso.
- Focaliza en tus KPIs: Los indicadores clave de desempeño (KPIs por sus siglas en inglés) son una medida del éxito de tu empresa. Encuentra los KPIs que pueden ayudarte a alcanzar tus objetivos y monitóralos de manera continua.
- Toma acciones: El último paso para un buen sistema de monitoreo es tomar acciones basadas en los resultados de tus revisiones. Rastrea los resultados de tus acciones y ajusta tus procesos si es necesario.
Cuando hayas establecido tu propio sistema de monitoreo, cada vez resultará más sencillo hacer seguimiento del éxito y salud de tu negocio. Toma el tiempo necesario para monitorear los datos relevantes con regularidad y verás cómo mejora tu situación.
7. Establece tus límites de inversión
Saber cuándo detenerse con respecto a la inversión: esa es la clave para evitar pérdidas innecesarias. Nuestra primera y más importante sugerencia es ser conscientes sobre el dinero que estás invirtiendo. Establecer un límite en el que estás dispuesto a invertir, antes de comenzar, te ayudará a mantener cierta disciplina. Hay que tener en cuenta que, incluso aunque parezca que una inversión tiene mucho potencial, hay que apostar con conocimiento. Si bien es cierto que hay que asumir un riesgo para obtener ganancias, las ganancias potenciales no deben ofuscar el hecho de que hay un riesgo real de pérdidas reales.
Si decides invertir, tienes que ser consciente del tiempo necesario para mantener la inversión. Esto depende de tu objetivo y de tus límites. Deberías establecer la cantidad de tiempo que estás dispuesto a invertir para ver los resultados de una inversión. Esto es especialmente cierto si tienes una inversión a largo plazo. Ten en cuenta que a veces los resultados no se ven durante muchas semanas o incluso meses. Si el proceso empieza a desgastarte emocionalmente, es mejor retirarse a tiempo.
Además, tienes que estar muy atento para asegurarte de que estás invirtiendo dentro de tu límite de porción de riesgo. Pregúntate a ti mismo cómo se comportaría tu presupuesto si no obtuvieras los resultados esperados de tu inversión. Esto significa pensar en lo que puedes ganar y lo que puedes perder en una inversión. Esto significa hacer un balance entre el potencial de pérdida y el potencial de ganancia, y actuar en consecuencia. Al igual que con cualquier decisión, una vez que hayas establecido un límite de dinero, tienes que mantenerte firme con él.
- Establecer límites antes de comenzar
- Ser consciente del compromiso temporal
- Actuar en función del riesgo
- Mantenerse firme con el límite
Estos consejos te ayudarán a mantener tu inversión bajo tu control, evitando sorpresas inesperadas. Recuerda, establecer tus límites de inversión te da seguridad y te ayuda a gestionar tu presupuesto con eficiencia. ¡Esperamos que esta información te haya sido de gran ayuda para comenzar a invertir en dividendos con tranquilidad y confianza! Recuerda que el éxito de cualquier inversión siempre descansa en tu propio conocimiento y la forma que encuentres para proteger tu capital. Ahora es el momento para dar un paso adelante hacia tu libertad financiera. ¡Atrévete y saca el máximo partido de los dividendos!