
1. La Liquidez: ¿Por qué es una Consideración Clave?
La liquidez también se llama liquidez absoluta o “capacidad de pago”, y se refiere a la facilidad con la que una organización puede hacer frente a sus compromisos de corto plazo (es decir, hasta un año). Esta es una consideración clave porque la liquidez determina la habilidad de una organización para pagar sus deudas a corto plazo cuando se ven exigidos. Si bien a muchas personas les gustaría ignorarlo, es un factor vital para el éxito financiero de una organización. ¿Por qué?
Las razones para tener una buena liquidez provienen de varias áreas:
- Una buena liquidez asegura que los pagos se realicen puntualmente.
- Al estar al día con los pagos, una organización minimiza el riesgo de problemas financieros.
- Una alta liquidez mejora la capacidad de una organización para asumir ofertas de inversiones a corto plazo, proporcionando más oportunidades para aumentar el capital.
Es importante considerar las responsabilidades existentes y las deudas a corto plazo que una organización puede tener antes de dedicar recursos a una inversión a largo plazo. Por supuesto, si hay una liquidez adecuada, los pagos se pueden asignar convenientemente. La liquidez se reconoce como uno de los factores más importantes para determinar la salud financiera de una organización. Una organización con una buena liquidez está preparada para enfrentar los retos financieros tempranos en un proyecto y tener éxito.
2. ¡Conserva tus Activos!
Gestionar tus activos en la empresa es tan importante como cualquier otra parte de tu negocio. Manteniendo a los activos bien protegidos y seguros, asegurarás que tu negocio continúe ganando el éxito para el mediano y largo plazo. ¡Es vital que tomes pasos para mejorar la seguridad de todos tus activos!
Es recomendable que implementes un sistema de gestión de activos que simplifique los procesos de rotación, mantenimiento y seguimiento. Esto te ayudará a mantener registros y preservar la integridad de los datos en todas partes.
Además, una buena práctica que puedes seguir es:
- Evaluar el valor, calidad y funcionalidad de los activos para maximizar la productividad.
- Proteger los activos contra la temperatura y la humedad excesiva.
- Utilizar a un equipo seguro de expertos para regularmente revisar tus activos.
- Tener un flujo de información consistente para mejorar el acceso de los empleados a los activos.
Realizar estas prácticas ayudará a mantener la productividad en el trabajo, reducir las pérdidas financieras y mejorar la vida útil de tus activos.
Tener control de tus activos significa estar en control de toda tu empresa. Solo así puedes garantizar un éxito duradero. ¡Asegúrate de aplicar todas estas estrategias para conservar tus activos!
3. Piensa a Largo Plazo: El Compromiso con la Estabilidad
Muchos emprendimientos buscan aumentar su presencia en el mercado a corto plazo. Sin embargo, el compromiso con la estabilidad implica que el enfoque de la mayoría de las decisiones no debe estar dirigido a aprovechar oportunidades de corto plazo sino a favorecer el negocio para los próximos años.
Entonces, ¿cómo llevar a cabo un esfuerzo de largo plazo?
- Haz preguntas diferentes: Al margen de cerrar cada día con beneficios, piensa en preguntas como: ¿cuáles son las soluciones que seguirán siendo valiosos para nuestros clientes a largo plazo? ¿Cómo podemos diversificar nuestra base de clientes para asegurar una economía estable?
- Considere todos los escenarios: Aunque es tentador tomar el camino más fácil, antes de elegir un camino es importante pensar en todas las posibles consecuencias a largo plazo. Esto significa hacer la investigación necesaria para tener la certeza de lo que las próximas tres, cinco y diez años pueden traer.
- Nunca pierdas de vista tu objetivo: Siempre hay tentaciones a lo largo del camino, como la aceptación de un trato que pueda significar más ganancias a corto plazo; sin embargo, es importante tener siempre presente el objetivo final que se quiere alcanzar a largo plazo para no perder el enfoque.
En resumen, el compromiso de la estabilidad a largo plazo debe ser una prioridad en cualquier emprendimiento. Esto implica hacer preguntas, considerar todos los escenarios y recordar siempre el objetivo final. Estos pasos garantizarán que tus esfuerzos prosigan con el mejor resultado a largo plazo.
4. Aprende a Serun Compasivo Portafolista
Los portafolistas exitosos comprenden la importancia de estar conectados con los sentimientos y problemas de los demás. Practicar la compasión es una forma de hacerlo. Ser compasivo te permite enriquecer la conexión con los colaboradores de tu empresa, mejorar la cohesión interna, así como también desbloquear nuevas oportunidades.
Atesorar los sentimientos y la flexibilidad en la mente de tu equipo es un arte que debes nutrir. Aquí unos consejos para aprender a ser un portafolista compasivo y exitoso:
- Escucha con empatía: Genera un ambiente de confianza para comprender los puntos de vista de los demás.
- Acepta la diversidad: Respeta las diferencias y demuestra que todo aporte individual es valioso.
- Ofrece feedback: Permite el acercamiento entre compañeros enfocándose en los logros y no solamente en los errores.
- Valoriza la resiliencia: Demonstra tu apoyo a los otros al pararte con ellos a pesar de las dificultades.
Finalmente, practica una actitud compasiva de manera que tu equipo sienta que no están trabajando para ti sino junto a ti. Esto facilitará el proceso de hacer negocios y tomar decisiones. Recuerda que el trabajo de un portafolista no es meramente mostrar resultados sino también guiar a las personas para obtenerlos.
5. Haz un Balance y Utiliza un Enfoque Multidimensional
Hacer un balance es la parte final de su diagnóstico. Esto es donde evalúa todo lo que ha descubierto y comienza a armar una imagen clara de cómo está progresando. Para asegurarse de que su diagnóstico sea lo más completo posible, es importante incluir un enfoque multidimensional a la hora de hacer su balance.
Evaluar desde múltiples perspectivas: Para aprovechar toda la información recopilada durante su diagnóstico, considere evaluar la situación desde los siguientes ángulos:
- Perspectiva Psicológica: Evaluate sus sentimientos e ideas sobre la situación
- Perspectiva Biológica: Evalúa el impacto de la situación en su salud física o el estado de ánimo
- Perspectiva Social: Evalúa la situación a la luz de la cultura y los valores de su entorno
- Perspectiva Espiritual: Evalúa su conexión con una fuerza superior, una religión o un sistema filosófico
Resumen: Una vez que haya considerado estas perspectivas, haga un balance de todas las ideas y sentimientos que emergan. Tome un momento para reflexionar sobre lo que todo esto significa para usted, sus metas y la forma en que puede cambiar el curso de su vida. Esta es la parte final del diagnóstico, donde evalúa todo lo descubierto en los pasos anteriores.
6. Ten en Cuenta el Costo: Riesgo versus Beneficio
Los costos pueden determinar si un proyecto vale la pena o no. Debe analizar los riesgos en relación con el beneficio deseado. Si los costos de un proyecto superan los beneficios esperados, esencialmente está perdiendo dinero.
1. Riesgos significativos
Los riesgos deben analizarse con cuidado. Incluyan todos los costos reales o potenciales, incluidos los costos laborales, los costos de los materiales y cualquier arancel. Estos costos deben evaluarse con anticipación y considerarse dentro del marco general del proyecto.
2. Beneficios esperados
Además, los beneficios esperados deben ser también considerados. Esto incluye los ahorros significativos en los costos en el largo plazo, los aumentos en las utilidades, una increíble eficiencia en el proceso y, por supuesto, la satisfacción de los clientes.
3. Análisis Comparativo
Comprender la magnitud de los riesgos que se corren al enfrentar el proyecto es una parte importante para considerar. Una vez que estos riesgos se comprendan, se pueden comparar los beneficios esperados. Esta técnica de análisis comparativo le permite al equipo tomar una decisión informada, basado en un conocimiento profundo de los costos versus beneficios.
7. Conoce tu Perímetro: Usa las Herramientas Correctas
Un conocimiento adecuado de tu perímetro y entornos es crucial para mantener una presencia online segura. Para ayudarte, aquí hay 7 herramientas para ayudarte a conocer tu perímetro de seguridad:
- Analizador de vulnerabilidades : parchea todas las entradas internas, corrige problemas de configuración y evita que los ciberdelincuentes accedan a tu sistema.
- Herramienta anti malware : usa un software de seguridad de antivirus para detectar, bloquear y eliminar el malware.
- Control de acceso remoto : limita el acceso al sistema para evitar la intrusión de ciberdelincuentes. Esto incluiría la limitación de la cantidad de computadoras conectadas a tu sistema.
- Firewall : limita el acceso a tu sistema a través de reglas de seguridad, lo que impide a los ciberdelincuentes acceder a tu sistema.
- Herramienta de protección de datos : usa una herramienta de cifrado para encriptar tus datos y archivos de modo que solamente los usuarios autorizados puedan tener acceso.
- Auditoría : realiza una auditoría para evaluar la seguridad del sistema en busca de cualquier posible falla.
- Monitoreo : realice un seguimiento constante para detectar cualquier intento de ataque por parte de enemigos.
Aprovechar estas herramientas te ayudará a detectar y reparar posibles problemas dentro de tu sistema. Ellas contribuirán a la seguridad de tu perímetro y permitirán el desarrollo de un mejor sistema de prevención de los ciberataques. Estas herramientas también pueden ayudarte a identificar y solucionar fallas en tu sistema de seguridad antes de que los ciberdelincuentes las descubran. Al proporcionar información confiable y detallada, estas herramientas te ayudarán a conocer tu perímetro de seguridad. Esperamos que este articulo haya servido para darle algunas ideas sobre como gerenciar el riesgo que implican los fondos de inversión. Si se sigue estos consejos, usted estará en una mejor posición para tomar decisiones inteligentes al momento de realizar una inversión. ¡Invierta y acumule riquezas con sabiduría!