Investir a largo plazo presenta muchos desafíos emocionantes para quienes estén dispuestos a asumir el riesgo. Los cinco mayores retos incluyen seleccionar el mercado de inversión correcto, determinar la asignación adecuada de activos, desarrollar un plan de inversión sólido, mantenerse firme y ajustar la estrategia si es necesario.