La economía conductual ha revolucionado la forma en que los inversionistas toman decisiones financieras. A través del análisis de los sesgos cognitivos y emocionales, se logra entender cómo nuestras emociones afectan nuestras decisiones. Este nuevo enfoque ha traído consigo una mayor conciencia sobre la importancia de la gestión del riesgo y la necesidad de tomar decisiones basadas en información objetiva. En resumen, la economía conductual ha tenido un impacto profundo en la toma de decisiones inversionistas, brindando una nueva perspectiva que busca maximizar los rendimientos y minimizar los errores.