¿Qué es todo este ruido que preguntas? Bueno, supongamos que ha mantenido sus acciones, bonos o fondos mutuos favoritos (o incluso no tan favoritos) durante un tiempo y el valor ha bajado mucho. Has estado lamiéndote las heridas, lloriqueando para ti mismo o para cualquiera que quisiera escuchar, pero aguantando “hasta que se recupere”, ¿verdad?